He de amoldarme a ti como el río a su cauce,
como el mar a su playa, como la espada a su vaina.
He de correr en ti,
he de cantar en ti,
he de guardarme en ti ya para siempre.
como el mar a su playa, como la espada a su vaina.
He de correr en ti,
he de cantar en ti,
he de guardarme en ti ya para siempre.
Fuera de ti ha de sobrarme el mundo
como le sobra al río el aire, al mar la tierra,
a la espada la mesa del convite.
Dentro de ti no ha de faltarme
blandura de limo para mi corriente,
perfil de viento para mis olas,
ceñidura y reposo para mi acero.
como le sobra al río el aire, al mar la tierra,
a la espada la mesa del convite.
Dentro de ti no ha de faltarme
blandura de limo para mi corriente,
perfil de viento para mis olas,
ceñidura y reposo para mi acero.
Dentro de ti está todo; fuera de ti no hay nada.
Todo lo que eres tú está en su puesto;
todo lo que no seas tú me ha de ser vano.
En ti quepo, estoy hecha a tu medida;
pero si fuera en mí donde algo falta, me crezco...
Si fuera en mí donde algo sobra, lo corto.
Todo lo que eres tú está en su puesto;
todo lo que no seas tú me ha de ser vano.
En ti quepo, estoy hecha a tu medida;
pero si fuera en mí donde algo falta, me crezco...
Si fuera en mí donde algo sobra, lo corto.
Dulce María Loynaz: Poema sin nombre
*
No conozco un poema de amor donde se exprese mejor la compenetración de dos almas y dos cuerpos.
Uno
encajando en el cuerpo del otro, buscando la forma del propio cuerpo en
el hueco del otro.
La lista
de metáforas es preciosa, como el río a su cauce, como el mar a la
playa, como la espada a su vaina. Y la satisfacción de encontrar en el
otro lo que necesitamos, lo que buscamos. Estar hechos el
uno a la medida del otro.
¡Que manera más tierna y más femenina
de expresarlo! ¿verdad? Y crecerse, si fuera necesario, para estar a su
altura, o menguar para estar a su "bajura"...
Ahora entiendo por qué la poeta titula estos versos, "Poema sin nombre". Cada uno le da el nombre de quien amamos.
Isabelle Boulay - Deranger les pierres (cover de Carla Bruni)