Muchas veces por escrito se pueden decir muchas más cosas que de viva voz. Ante el papel en blanco las personas no se muestran tan tímidas y tienden más a explayar sus sentimientos, a explicar su pasión.
No falta quienes inmediatamente después de despedirse de su amor, aún con la pasión tratando de escapar por todos los poros, corren a escribirle una ardiente carta.
El territorio amoroso es vasto y frondoso. Cada persona vive el amor de un modo diferente, no cabe hablar de una fórmula única y universal válida para todos.
En un momento dado, dos personas se sienten atraídas una por la otra y entre ambas surge una comunión de emociones. Ambos se necesitan y de pronto no se ven capaces de vivir el uno sin el otro.
El territorio amoroso es vasto y frondoso. Cada persona vive el amor de un modo diferente, no cabe hablar de una fórmula única y universal válida para todos.
En un momento dado, dos personas se sienten atraídas una por la otra y entre ambas surge una comunión de emociones. Ambos se necesitan y de pronto no se ven capaces de vivir el uno sin el otro.
Esa fuerza inicial, esa pasión desbordante, no necesariamente proporciona la energía que sería precisa para unificar dos proyectos de vida diferentes hasta entonces, dos modos de mirar la vida, dos formas distintas de ser. Mantener la llama del amor a lo largo del tiempo es lo complicado.
José Antonio Marina ha analizado más de mil cartas de amor de personajes famosos, muchas de las cuales figuran transcritas en el libro titulado Palabras de amor.
Una de las parejas de las que se ocupa es Victor Hugo y Juliette Drouet. En la noche del 16 al 17 de febrero de 1833, a la una de la madrugada hacen el amor por primera vez y esa noche no la olvidaron nunca. Durante medio siglo mantuvieron una fascinante correspondencia, unas 18.000 cartas.
La pluma de Hugo escribe: “Repaso ese instante en mi memoria, nuestros dulces comienzos. Hará pasado mañana veintidós años que te vi por primera vez, ¿te acuerdas? Desde ese momento comienza para mí la vida. Desde esos días, tu belleza ilumina mi vida”.
Y a punto de cumplir los 80, lo rememora de nuevo: “Recuerdo profundo y dulce, noche sagrada. Hace 48 años te entregaste a mí. Te poseí a placer, a ti, la belleza, a ti, la gracia, a ti, la mujer. Que ese día sea grande para siempre, querida mía”.
Juliette contesta: “Te amo porque te amo, te amo porque sería imposible no amarte. Necesito escribírtelo como necesito pensar y respirar”.
Juliette contesta: “Te amo porque te amo, te amo porque sería imposible no amarte. Necesito escribírtelo como necesito pensar y respirar”.
Como escribe Marina, el amor nace cuando "la felicidad del otro se convierte en parte de tu felicidad".
Ése es mi mayor deseo para todos en estas Fiestas...
Ése es mi mayor deseo para todos en estas Fiestas...
Lara Fabian et Maurane
Tu Es Mon Autre
¡ Amor, Paz y Felicidad !
Gracias por compartirlo, bellas palabras de quien fuera un gran escritor.
ResponderBorrarDe nada, César, gracias a ti por comentar y por la visita. Que ha sido un gran escritor: incuestionable.
ResponderBorrarSaludos.